El fin de semana pasado, entre otras cosas importantes en la nueva faceta virtual de mi vida decidí también tener un detalle especial y desconcertante como todos los años intento tenerlo con algunos amig@s muy especiales, que a través de los años han ido sumándose a un exquisito y selecto club que entre otros acoge a Candela, André, Xavi, Suso, Agnes, Rachel y algunos pocos mas. Para las chicas compré la bomba erótica del momento el juguete sobre el cual os twittee y que se llama WE VIBE. Por experiencia sé y doy fé de que es una auténtica pasada. Viva la madre del diseñador canadiense que lo desarrolló. Para los chicos aprovechando que estaba de compras de ropa interior para mi, seleccioné algunas prendas preciosas y muy sexys que seguramente harían las delicias de mis fetichistas amantes. Al llegar a casa preparé mi mini estudio fotográfico, monté trípodes, luces y luciendo cada una de las prendas dediqué algunas de mis mas sugerentes poses dirigidas a no dejar indiferentes a ninguno de mis interlocutores, por supuesto en cada sesión lucia la prenda destinada a ese amigo en concreto y las fotos eran de todo el proceso del sensual streaptease que finalizaba con una dedicatoria muy intima. Cada envió contenía la prenda en cuestión en una caja negra forrada con una seda roja que previamente impregne con algunas gotas de mi muy reconocible perfume (Eternity by CC) y acompañada de las fotografías que con mucho cariño y sensualidad había hecho para avivar el recuerdo que en mis amigos haya podido dejar, los envié por servicio urgente y con acuse de recibo para garantizarme que mis regalos llegaran y no se quedaran en manos de algún empleado de la empresa de paqueteria que seguro hubiera sido también muy feliz al ver el contenido de la curiosa caja, el miércoles ya al medio día tenia en mis manos la constancia de que todas mis cajitas habían llegado sanas y salvas a manos de sus nuevos dueños. Pues bien, aparte de las llamadas que todos ellos me devolvieron tras el momento inicial de sorpresa y carcajadas seguidas, hoy ya he recibido tres envíos bomba jajajajaja, pero paso a relataros el de mi gran amigo André que como se diría coloquialmente me mato, Andre es un restaurador gallego, que conocí en O Porto hace unos años mientras asitíamos a una cata de vinos en una bodega adquirida por capital gallego, bien pues esta mañana eran las 8 de la mañana cuando sonó el telefonillo de mi apartamento, cosa que me dejo sentada en la cama con cara de no estoy esperando a nadie y menos a estas horas intempestivas, salte de la cama con mi trage habitual osea ninguno y corrí a coger el telefonillo mi sorpresa fue aun mayor cuando a través de la pantalla del vídeo portero veo un hombre negro muy bien vestido que casi se sale de la pantalla debido a su altura y con voz grave y neutra me dice vengó a entregar un envió de parte de André y viene desde Gálica, con lo cual me quedo claro que el maromo no se había equivocado de piso si no que efectivamente era yo la persona a la que buscaba, tan solo atine a abrir la puerta del portal, decirle pasa por favor y salir corriendo a mi habitación a buscar algo para ponerme encima y no matar al pobre hombre de la impresión, cogí el primer tanguita que encontré y un jersey que había sobre la cómoda y ya estaba sonando el timbre de casa, abrí apresurada y me di de bruces con un moreno de al menos 1,90 metros que venia mas cargado que la Piquer con sus baúles le pedí que pasara por favor y el hombre me espeto sin tiempo a rebatir tengo ordenes que debo cumplir y no puedo abandonar este lugar sin hacer todas y cada una de las labores que me han encomendado, a lo cual no pude decir mas que un tímido VALE, saco de bolsillo una cinta negra de unos 15 centímetros de ancha y como un metro de larga y un sobre que me entrego, abrí el sobre y leí la que enseguida reconocí como la bella y típica caligrafía de André, Hola Monique disculpa el sobresalto que seguramente he provocado, confía en Francoise, es un buen amigo que he va en representación mía y de quien debes seguir indicaciones sin rechistar, un beso, te quiere André.
Al terminar de leer, guardé la carta, miré a los ojos al bello negro y le dije: "Mucho gusto, Francoise" A lo cual me contestó impasible: "El gusto es mio Srta. Monique, debo vendarle los ojos" Una sonrisa se dibujó en mis labios y le dí la espalda al gigante de ébano. Rodeó mi cabeza con la cinta, suavemente y sin torpeza retiró mi melena hacia atrás y con firmeza pero sin hacerme daño hizo un par de nudos.
- ¿Ve algo, Monique?
-No Francoise, en absoluto.
Me tomó por la mano y me llevó hasta el comedor, me sentó en una silla y me preguntó: - ¿Donde está el aparato de música?
-En la esquina izquierda del salón.
-Espere unos minutos Monique, debo preparar algunas cosas - Mi imaginación cabalgaba rauda y veloz. Sentía que el hombre urgaba en sus bolsas y cajas, se alejó y a mis oídos llegaron los primeros acordes de una de mis canciones favoritas "English man in New York" de Sting. Sin duda, André era un hombre observador y con muy buena memoria. En seguida escuche que estaba en mi cocina y venia con algunso cristales que sonaban sobre una bandeja y que tardo algnos minutos en dispoer sobre la mesa que tenia frente a mi.
Francoise me retiro la venda y me presento un gran desayuno perfectamente servido acompañado de un nuevo sobre en el que leí: "Le he encargado a Francoise que consiguiera y preparara bajo mis indicaciones para ti el mejor té verde de Ceylan. También le pedí que visitara muy temprano el mercado de la Boquería para conseguir los ingredientes de esta exótica ensalada de frutas que vas a degustar. Algunos de los frutos son: carambolas caribeñas, papayas colombianas, guayabas brasileñas, ramputanes thailandeses, pitayas de Duitama... aderezadas con una salsa de cardamomo, clavo y canela que yo mismo he preparado. También te he procurado una buena jarra de jugo de maracuyá (la fruta de la pasión). Espero disfrutes del desayuno.
Vaya sorpresa mas increíble, y yo que pretendía dejar sin aliento a mis amigos.
Tras desayunar con calma como hacía mucho tiempo no lo podía hacer. Francoise me preguntó:
- ¿Ha sido todo de su agrado Monique?
- Impresionante negro- le dije- tú y tu jefe me habéis dejado sin palabras. El repuso: - Debo vendarla una vez más, Monique.
Y allí estaba yo de nuevo totalmente ciega y a merced de mi genio de la lámpara y las ideas de su distante jefe. Sentí su grande y calurosa mano tomar la mía y me dirigió a un espacio con una fragancia a vainilla increíble y más oscuro que la estancia anterior. Era mi habitación pero no podría decir que lugar exactamente. Me sentó en la cama, me quitó la venda y me entregó otro sobre que decía: "Todo lo anterior ha sido un detalle que sin la ayuda de mi gran amigo Francoise no hubiera podido ejecutar. Ahora vas a conocer al verdadero Francoise, su profesión es la fisioterapia y va a agasajarte con un masaje al aceite caliente y aroma terapia de vainilla. Amigos continuo en un rato....
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